Dolor de espalda en el trabajo
El dolor de espalda en algún momento de nuestra vida puede causarnos malestar, pero qué pasa cuando es debido a nuestro trabajo en el que constantemente debemos levantar objetos pesados o permanecer parados en un mostrador todo el día.
Estos hechos pueden tener un impacto negativo causando un dolor de espalda de menor o mayor gravedad dependiendo de la situación. Hoy hablaremos sobre sus causas y cómo prevenirlas.
Causas Frecuentes:
- Fuerza: Ejercer demasiada fuerza como levantar o mover objetos pesados.
- Inactividad: Un trabajo con horas sin moverse o en el escritorio también provoca dolor de espalda en casos de mala postura o si nos sentamos en una silla que no tenga respaldo.
- Repetición: La repetición de algunos movimientos, en especial las que impliquen la rotación de la columna, puede lesionar la espalda.
Cambia tu estilo de vida para evitar el dolor lumbar:
- Alimentación saludable: Entre los alimentos que consumes debes incorporar nutrientes con calcio y vitamina D.
- Realiza ejercicios: Pueden variar en las actividades como caminar, nadar, realizar aeróbicos, yoga, etc. Estas actividades fortalecen y estiran los músculos
- Evita fumar: Al fumar reducimos el flujo sanguíneo a la parte inferior de la columna de la espalda.
- Aplica calor: Puedes usar compresas colocando en la zona que te duela. Esto sirve para relajar la zona.
¿Cómo prevenir el dolor de espalda en el trabajo?
- Presta atención a la postura. Cuando estés de pie, equilibra el peso de manera equitativa en los pies. Intenta no encorvarte. También puedes elegir una silla que soporte bien tu zona lumbar.
- Levanta peso de manera adecuada. Cuando levantes y cargues un objeto pesado, procura que este esté cerca del cuerpo, flexiona las rodillas y contrae los músculos del estómago. No tuerzas el cuerpo al levantar objetos. Si un objeto es demasiado pesado para levantarlo sin peligro, pídele ayuda a alguien.
- Modifica las tareas repetitivas. Usa dispositivos de elevación, cuando estén disponibles, como ayuda para levantar cargas. Trata de alternar las tareas físicamente exigentes con las menos exigentes.
- Escucha a tu cuerpo. Si debes permanecer sentado durante un período prolongado, cambia de posición con frecuencia. Camina de a ratos y estira los músculos con suavidad para aliviar la tensión.
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